¿Qué es un TCE?

El traumatismo craneoencefálico (TCE) es una alteración del funcionamiento cerebral, u otra evidencia de daño cerebral, secundaria a una fuerza externa. El traumatismo craneoencefálico o TCE, es de las patologías más comunes en Rehabilitación neurológica dadas las secuelas que las personas presentan.

Los impactos suelen producirse en las zonas anteriores de los lóbulos frontales y temporales. En los últimos años, las causas mas frecuentes han sido caídas en personas mayores y niños y los accidentes en carretera en jóvenes. 

Tipos de TCE

Los TCE pueden ser de dos tipos, abiertos o cerrados. El TCE abierto tiene lugar cuando un objeto penetra con fuerza en la cabeza produciendo la perforación de esta. Suele provocarse por un arma de fuego, atropellos o deportes de riesgo donde se producen caídas de gran altura.

En el TCE cerrado podemos encontrar dos fuentes de lesión, el golpe y el contragolpe. El golpe provoca la lesión en el punto de impacto y el contragolpe en el lado opuesto a causa del desplazamiento del cerebro dentro del cráneo. Los efectos de aceleración, desaceleración o rotación también pueden afectar las conexiones neuronales causando un daño axonal difuso. Este tipo de TCE suele estar provocado por accidentes de tránsito.

Efecto golpe y contragolpe en un traumatismo craneoencefálico cerrado

Según el tipo de traumatismo, pueden tener lugar lesiones predominantemente focales, difusas o bien la combinación de ambas. El TCE abierto típicamente produce déficits más discretos o focales, mientras que el TCE cerrado causa, con más probabilidad, afectación generalizada o difusa. 

Gravedad del TCE

Para poder tratar a una persona que ha sufrido un traumatismo y establecer el pronóstico es necesario conocer la gravedad de éste. Uno de los indicadores más significativos de la gravedad del traumatismo es la conciencia.

Para la evaluación del nivel de conciencia la escala más utilizada es la Escala de Coma de Glasgow (GCS, por sus siglas en inglés).

La GCS, atiende a los parámetros de apertura ocular en un rango de 1 a 4 puntos, la respuesta motora desde 1 a 6 puntos y la respuesta verbal de 1 a 5 puntos (ver figura 1). La puntuación total oscila entre 3 y 15 puntos. 

Figura 1. Escala de Coma de Glasgow

Según la GCS los traumatismos craneoencefálicos pueden clasificarse en leves (GCS entre 15 y 13 puntos), moderados (GCS entre 12 y 9 puntos) y graves (GCS entre 8 y 3 puntos)

La medida del grado de consciencia se complementa con otras dos medidas: la duración del coma y el tiempo en el que la persona presenta amnesia postraumática. Con estas tres medidas puede establecerse la gravedad del traumatismo.

Secuelas tras un TCE

De forma genérica las personas que han tenido un TCE suelen presentar secuelas físicas, cognitivas y conductuales.

  • Secuelas físicas: es común encontrarnos con alteraciones de control de la postura y el tono y trastornos del movimiento, junto con múltiples funciones motoras. Para conseguir la recuperación del movimiento y la realización de las AVD se recomienda consultar con Fisioterapeutas y Terapeutas Ocupacionales.
  • Déficits cognitivos: tras los TCE a menudo nos encontramos con alteraciones en la velocidad de procesamiento, el aprendizaje y la memoria, el lenguaje y su uso social, así como de las funciones ejecutivas. 
  • Cambios conductuales: es común encontrar mayor irritabilidad, cambios en el carácter, habilidad emocional y ansiedad, entre otros. Ante estas dificultades pueden ayudarnos los neuropsicólogos.
  • Alteraciones en la comunicación y el lenguaje: son comunes las alteraciones en la compresión y expresión oral, acceso al léxico y articulación de las palabras. Las alteraciones del lenguaje son muy limitantes, el logopeda puede ayudarle en la recuperación de estas capacidades.
  • Complicaciones para la alimentación: las personas que han sufrido un TCE a menudo han requerido de una traqueotomía. El logopeda le ayudará en la recuperación consiguiendo una alimentación y deglución segura.

Para determinar las dificultades en cada caso es necesario realiza una evaluación multidisciplinar de la persona que ha sufrido el TCE. Los profesionales mínimos implicados son: médico rehabilitador, neurólogo, neuropsicólogo, fisioterapeutas, terapeuta ocupacional y logopeda.