El Daño Cerebral Adquirido

El Daño Cerebral Adquirido (DCA) es una lesión que se produce en las estructuras del cerebro de forma repentina. Pueden estar causados por un accidente o una enfermedad.

Las capacidades que suelen afectarse tras un DCA se agrupan en:

• Físicas y sensoriales
• Cognitivas
• Comunicativas
• Conductuales y emocionales

A continuación veremos los diferentes tipos de alteraciones en mayor detalle.

Alteraciones físicas y sensoriales

Afectan en la movilidad y la sensibilidad. Pueden limitarnos al caminar, hacer fuerza, poca resistencia a las temperaturas, etc.

Estas alteraciones han de compensarse con adaptaciones en el lugar de residencia y los productos de apoyo pertinentes que nos permitan mantener el máximo nivel de autonomía posible.

Las dificultades físicas y sensoriales son muy limitantes. Contar con el apoyo de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales es básico para que la persona con DCA vaya recuperando la movilidad y sensibilidad.

Alteraciones cognitivas

Es frecuente que las personas estén desorientados, no sepan qué día es, tengan dificultad para ir de un lugar a otro de su barrio, presenten distracciones y no puedan mantener la atención o impidiendo a la persona centrarse en una tarea.

También es común que se den problemas de memoria, desconociendo que hicieron el día anterior o el nombre de algunos familiares.

Suelen presentar dificultad para iniciar actividades por voluntad propia, requiriendo que alguien les indique qué hacer y tomar decisiones inadecuadas.

Las alteraciones cognitivas son difíciles de comprender ya que no podemos verlas. Es importante contar con la ayuda de un neuropsicólogo que nos informe de qué dificultades están presentes y cómo poder compensarlas. De esta forma evitaremos sobreproteger a la persona con DCA y la podremos apoyar en aquello que necesita.

Alteraciones comunicativas

Las personas pueden tener dificultad para producir o comprender el lenguaje de forma hablada o escrita. Es común que se utilicen palabras erróneas o las respuestas no tengan sentido para el interlocutor.

Los problemas de comunicación a menudo son muy frustrantes para la persona que los presenta. El interlocutor puede ayudar manteniendo un lenguaje sencillo, dando el tiempo necesario a la persona para que dé la respuesta e invitándole a participar de las conversaciones ofreciendo las ayudas necesarias.

Las alteraciones en la comunicación son desconcertantes en un inicio. Es de suma importancia contar con un profesional de la logopedia que nos ayude a mejorar la comunicación y no de técnicas para comunicarnos con las personas de nuestro entorno de forma satisfactoria.

Alteraciones conductuales y emocionales

Comúnmente tras un DCA las personas muestran cambios en la personalidad, en la conducta y alteraciones emocionales.

Es común encontrar comportamientos infantiles, egocentrismo, reacciones desproporcionadas con la situación, desinhibición o baja tolerancia a la frustración.

Estas conductas tienen lugar a causa del daño cerebral y la persona no es capaz de controlarlas llevando a menudo a sentimientos de culpa.

Es necesario aprender técnicas para ser capaces de controlarlas y modificar el ambiente para reducir la aparición de éstas. Para ello se recomienda contactar con un neuropsicólogo que nos guíe en el proceso.

Dependiendo del tipo y lugar de la lesión suelen verse afectadas unas funciones u otras. Sin embargo, dos personas que han sufrido el mismo daño no presentarán las mismas alteraciones. Por ello es importante realizar una evaluación exhaustiva de todas las capacidades y establecer qué funciones están preservadas, dónde está la alteración y en qué grado.